Nostalgia

Por muchos meses he visto morir poco a poco las miradas de enamorados que me decían que todo podía funcionar. Ya no es igual, insistimos e insistimos en que ambos hemos pasado por mucho, pero tal vez no queremos entender que ese "mucho" nos ha alejado más de lo que creemos. Ya no tenemos esa curiosa complicidad, tus besos son más cortos; más forzados. Yo siento que tengo que estar sola o salir con otras personas, para recordar cómo era cuando me tratabas con amor, cuando querías demostrarme que podíamos ser felices. Detrás de esa barra no estamos más, el romance ya se acabó. El matrimonio ha terminado con ambos: sin paciencia y con enojo, con peleas y sin ellas, esta es una nueva victoria para la rutina, para la zona de confort. Ya no quiero amarte, ya sé que lo mismo quieres tú. Mejor terminar ahora a esperar brotes de esperanza que luego nos esforzamos en apagar. Se me está rompiendo el corazón, ya no puedo escribirte más. Lo siento, te amo, te amé, te amaré.