Era domingo...

Es domingo y tenemos probabilidades de lunes para mañana… Es domingo y no hay nada en la televisión, los libros me duermen y la música me calla; es domingo.

Quisiera volver a dormir, pero sólo miro el techo, esperando alguna respuesta. Hoy tuve que volver a sacar los libros de las cajas e intentar establecer cierto orden entre autores que no tienen nada en común; más que las letras…

Tuve que ordenar un poco, tuve que fingir que me quedaré más tiempo del que puedo soportar el caos. Tuve que olvidar que tengo esta vida de gitana, porque de otro modo no podría ser feliz.

Y ves?, mirar con tristeza me hace un poco más fuerte y más melancólica. Intentar caminar adelante sin perderme es complicado, pero sigo ahí, en el intento de encontrarme, porque parece que acá; no lo haré.


No estoy huyendo, estoy buscando.

La frase se la copié a algún escritor, a alguna canción, no me importa, necesitaba que alguien me de cierta certeza sobre el camino que transito y él o ella (aunque podría apostar que es un él), lo logró.

Quizás esta semana vuelva a tomar un café en una ciudad demasiado lejana, desconocida, esa es la mejor rutina que me he formado, que he dibujado con alguien más. Ese café me despierta y me hace creer que las cosas siguen, que estoy acá porque debo estar, que no creo en el azar porque lo que pasa tiene que pasar… al final... ese café no me despierta; me hace querer soñar.