Creer

Un ensayo sobre periodismo, en la época en la que perdí el interés por todo lo relacionado a esta carrera, puede resultar desastroso. Admito esto al inicio, para exonerarme de cierta manera, por el pesimismo que pueda presentar.

Es más, en la tarea final de relacionar el periodismo con multimedia me encuentro tan perdida como frente a un programador Linux, sin recordar que fui yo quien dio la idea de este trabajo.

Ahora empezando y con la firme intención de no decepcionar a mi docente amigo, lo que sigue es un conjunto de ideas, no sólo aplicable al periodismo, pero centrada en él.

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Cuando navegas en un mar de ideas insustanciales y en medio de devoradoras pirañas de des-información, es fácil caer en el juego mímico de los pseudo periodistas. Aquellos que se dedican a dar opiniones disfrazadas de información, lo que también sucede en el mundo laboral que está fuera de las pantallas.

El punto en el que suelen concentrarse -estás pirañas- es la política y no hay que engañarse, ya que muchas grandes empresas o “transnacionales” de la información juegan con las mismas reglas. Nombrar a CNN, sería una redundancia. Desde los “conflictos” en el Golfo Pérsico, parece que la necesidad de investigar sobre la información que nos dan se hace más latente.

Pero como en toda profesión encontramos la otra cara. Existen redes “alternativas” de información, a veces con matices izquierdosos, pero con la ética suficiente para declarar su línea política antes de endilgarnos una sarta de “teorías imparciales”. O también se presentan aquellas alternativas más ¿Republicanas?, que se limitan a la entrega diaria de información, sin un ápice de sentimiento. Los extremos son malos, ¿no?.

El caso boliviano siempre es un caso “sui generis”, las redes multimediáticas, generalmente son una reproducción de la información que se expone en los medios de comunicación tradicionales, pero, con ciertas variantes.

Por otro lado, los medios alternativos son conocidos sólo por unos pocos iniciados o por los que realmente están interesados en ellos. Al ser, Internet, un campo totalmente libre, son libres también las decisiones de consumo.

Los cierto es que en este momento debemos replantear la importancia de la información. Quien tiene la información ¿tiene el poder o sólo aquellos que tienen poder tienen la información?.

Antenas no lineales.-

Gracias a las posibilidades de comunicación y a la factibilidad de estar “en el hecho, en el momento preciso”, podría existir mayor veracidad en la información, pero las antenas no [siempre] siguen lineamientos éticos.

Citando a Kapuscinsky:

El desarrollo de las técnicas de comunicación –sobre todo la telefonía móvil y el correo electrónico­- cambiaron radicalmente las relaciones entre los trabajadores de los medios y sus jefes. Antes el corresponsal e un diario, de una agencia de prensa o de una emisora disponía de gran libertad y podía desarrollar su iniciativa personal: él buscaba la información, la seleccionaba y la elaboraba. Actualmente, y cada vez en mayor proporción, esos enviados se han convertido en simples peones, cuyos jefes mueven a través del mundo desde una central que puede estar en el otro extremo del planeta (KAPÚSCINSKI, 2003:28).

Ah!, acertadamente los (o nos) llamó peones. Los periodistas que se dedican a mantener su trabajo, son una especie que se multiplica. La información anquilosada por los vacíos o tergiversada, deja de ser información.




Vista al mar!

Vista al mar era el título de un documento sobre la censura en Bolivia durante los años de dictadura[1]. Sí, hace mucho que no podemos “ver al mar”, pero esa frase indicaba la acción de desentenderse, de ver lo que debíamos ver.

El tema de la censura y de los medios de comunicación que se ven impedidos de “la libertad de prensa”, es un tema de debate- nuevamente- gracias a las ideas del presidente venezolano Hugo Chávez y al cierre de un canal-corporación.

Censura es una palabra dura –tiesa- que pretende una idea totalizadora. Yo hablaría de regularización o de normatividad. ¿Por qué?, me remito al hecho que motiva el pesimismo (mi pesimismo), la falta de ética y responsabilidad social facilita el trabajo de las pirañas del mar-Internet.

Libertad se confunde con libertinaje y eso no es una novedad, es un hecho. Si analizamos la situación actual de la Universidad podemos confirmar la hipótesis. ¿Cuántos casos de plagio se sancionan en nuestra carrera?.

Si el río suena es que piedras trae

Hasta aquí mis ideas parecen cobrar tintas rojas. Empezar un manifiesto sobre ética es utópico y la utopía me gusta, pero para llegar a ella hay que recorrer ríos que suenan.

Hace tres semestres escribí:

Los medios permiten una conexión, entre los actores (entre los que figuran los jóvenes, los adultos, los niños, etc.) con capitales culturales distintos y que en la posterior socialización conforman híbridos de capitales iguales y distintos, en procesos circulares interminables (ABAL, 2005).


Todavía creo que los medios logran ese curioso mérito de “conexión”, pero –ahora- también estoy consciente que pueden provocar el efecto inverso. Conectar y desconectar está al alcance de un clic.

Educar, aprender, entender, es una cadena lógica de actividades, pero a veces es poco practicada. Hace años las publicaciones bolivianas tenían una leyenda en la primera página, que decía: “Apague la televisión y encienda un libro”, ahora la leyenda podría ser: “No apague nada, pero por favor encienda el lóbulo derecho e izquierdo de su cerebro”.

Ser positiva no es lo mío

Creo que esa es una obviedad hasta ahora, pero para equilibrar un poco la situación:

- Internet y específicamente el periodismo en línea, da lugar a un nuevo periodismo. Se ofrece amplificadores a todo tipo de personas, en el mercado de pulgas global hay de todo.
- La literatura y una forma de renovación se práctica constantemente para captar a los receptores de las noticias on-line.
- Se abren espacios de debate y confrontación (Mi hermano siempre cita la página: Rebelión).
- La capacidad de interactuar y de recibir información es casi instantánea.

Cuatro puntos positivos, cuatro hojas

No es un equilibrio real, pero terminando estas líneas todavía debo pensar mucho sobre la posibilidad de creer en el periodismo On-line. Las páginas renovadas de nuestra realidad muestran, de cierto modo, lo que esperamos del mundo exterior y también lo que desearíamos ver.

Por el momento, lo único que puedo decir es que voy a publicar esto en mi blog, ¿será un acto de fe?.


Bibliografía

KAPUSCINSKI, Riszard. “Los cinco sentidos del periodista: Estar, ver, oír, compartir, pensar”. Fundación para un nuevo periodismo Iberoamericano Fundación PROA.
México. 2003.

Abal, Nayra. Pesimismo de mi vida “real”; 1986-2007. Potosí-La Paz-Cochabamba.
[1] En realidad no recuerdo cual dictadura.

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